FESTIVIDAD DE LA ASCENCIÓN DEL
SEÑOR Ciclo A
PRIMERA LECTURA: Hechos 1, 1-11
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 46, 2-3. 6-9
SEGUNDA LECTURA: Efesios 1, 17-23
Invocación al
Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo,
Ven a nuestra vida, a
nuestros corazones, a nuestras conciencias.
Mueve nuestra
inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a
través de
su Hijo Jesús, el
Cristo.
Que tu Palabra llegue
a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros.
Amén
TEXTO BIBLICO: Mateo 28, 16-20
«Yo estoy
con ustedes hasta el fin del mundo»
28,16: Los once
discípulos fueron a Galilea, al monte que les había indicado Jesús.28,17: Al
verlo, se
postraron, pero algunos dudaron.
28,18: Jesús se
acercó y les habló:
—Me han concedido
plena autoridad en cielo y tierra. 28,19: Vayan y hagan discípulos entre todos
los pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y
al Espíritu Santo,28,20: y enséñenles a
cumplir todo lo que yo les he mandado. Yo estaré con ustedes
siempre, hasta el fin del mundo.
BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO
LECTURA:
¿Qué dice el texto?
Estudio bíblico del texto.
El evangelista Mateo concluye su obra con este gran final,
como si fuera una sinfonía, los acordes más
importantes quedan para el último, cuando los que
escucharon, quedan resonando en las mentes y los
corazones estos últimos sonidos. Ahora, entonces, es el
nuevo comienzo, que ha sido confiado a los
discípulos que harán en nombre del Señor su obra. Los
seguidores, son los que ahora se transforman en
misioneros, por encargo del mismo Jesús.
Sin embargo, el mensaje central de este texto no consiste
tanto en la aparición de Jesús, sino más bien
en la misión que Él confía a sus apóstoles. Ellos serán
ahora los responsables de llevar esta Buena
Noticia, el Evangelio, la noticia esperada, y sumergir a
todos en el misterio de Dios uno y Trino.
El lugar: el monte llamado de las bienaventuranzas, donde el
él inició su ministerio. Allí Jesús dejó su
nueva alianza y aquí termina en la tierra su servicio. Queda
en manos de los Apóstoles, de los discípulos,
de los seguidores, esta labor. Es el momento de la Iglesia,
que debe llevarse hasta los confines de este
mundo. Nadie debe quedarse sin recibir, aceptar, la Buena
Noticia y luego convertirse en propagador de
la misma.
El texto comienza con Jesús que es visto y reconocido por
sus discípulos que lo adoran, y como dice otra
traducción, lo adoraron aún cuando antes habían dudado. El
proceso de muerte y resurrección de Jesús
no debe haber sido fácil para ellos.
Las palabras de Jesús aquí son sencillas, cortas, claras y
contundentes. Comienza Él diciéndoles algo que
reafirmará su identidad: “Todo poder me ha sido dado” o, me
han confiado toda la autoridad tanto en el
cielo como en la tierra. Y es con esa autoridad que Jesús
inaugura un nuevo tiempo mesiánico. Con esa
autoridad, los envía a todos los pueblos. Es decir les
delega la autoridad, para que en su nombre, en el
nombre del que todo lo puede, vayan y conviertan a todos.
Tristemente la
Palabra autoridad hoy está muy desgastada, pues quienes la han ejercido han
abusado de
ella. Por eso nos cuesta a nosotros entender qué es esto de
“la autoridad”. La delegación de un poder.
Hay que intentar sobrepasar las fronteras de la mente para
no querer medir a Dios que es inmedible,
sino solamente aceptarlo. Él con la autoridad recibida del
Padre, la confía a sus discípulos, a su Iglesia,
pero no para abusar, sino para servir.
Pongamos atención en los verbos posteriores: Vayan, hagan
discípulos míos, bautícenlos
consagrándolos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Enséñenles a cumplir lo que les he mandado. Yo
estaré con ustedes hasta el fin del mundo.
El primer verbo, que a veces no queda muy claro es el verbo
ir, que está conjugado en el modo
imperativo. No es una sugerencia, Jesús con su autoridad,
manda, y dice claramente “VAYAN”. Es decir,
no se queden, no se estanquen, salgan anuncien. Ese salir de
sí mismo, de la zona de confort, del lugar
donde se sienten cómodos, para ir a llevar el mensaje con un
propósito: hacer discípulos.
A los que crean, los bautizan, los consagran. Bautizar
significa sumergir, es decir, les da la autoridad para
que los introduzcan en el misterio divino trinitario. Pero
también da otro mandato: Enséñenles a cumplir
todo lo que les he mandado. Enseñar, es una de las primeras
actividades de la Iglesia.
Salir, bautizar, enseñar. Con estos tres verbos sintetizamos
la gran apertura de la Iglesia, en la que estará
presente Jesús por siempre, hasta el fin del mundo.
Reconstruimos el
texto:
1. ¿Cómo comienza el texto? ¿Dónde habían ido los Apóstoles?
¿A quien encontraron?
2. ¿Cuál fue la reacción de los Apóstoles cuando vieron a
Jesús?
3. ¿Qué les dice Jesús a los Apóstoles sobre su autoridad?
4. ¿Para qué usa la autoridad Jesús?
5. ¿Cuáles son los verbos que Jesús les indica a los
Apóstoles que deben seguir?
6. ¿En qué tiempo verbal están conjugados? ¿Qué significa
esto?
7. ¿Cómo finaliza el texto? ¿Qué dice Jesús?
MEDITACION:
¿Qué me o nos dice el texto?
Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta
Palabra de Salvación:
1. Jesús vuelve a citarnos ¿acudimos a su llamado?
2. ¿Reconocemos a Jesús como el Cristo Resucitado, el Señor
de la Historia?
3. ¿Qué significa adorar a Jesús? ¿Acaso también adoro a
otros que tengo por dioses, como el
poder, el placer, el poseer, el dominar? Sé sincero contigo
mismo, y preséntate al Señor como
eres.
4. ¿Reconozco la
autoridad de Jesús? ¿Entiendo que su autoridad ejerce todo el poder para el
servicio?
5. Cuando Jesús dice: VAYAN ¿en que pienso yo? ¿Qué ese
mandato es para los otros? O ¿también
es para mí? Muchos dicen que nosotros hemos malinterpretado
este mandato, hemos
construido templos, salones parroquiales, nos metemos dentro
y desde adentro en nuestra zona
de confort, decimos: “Vengan si quieren que los
evangelicemos” ¿Estará bien esta postura?
6. Si yo he sido bautizado, reconozco todos los días el
valor de mi bautismo.
7. ¿Enseño a los demás todo lo que ha mandado el Señor? ¿o
creo que esto es sólo para los
maestros, catequistas, evangelizadores y misioneros?
8. ¿Me doy cuenta que una Iglesia misionera es lo que hace
falta? ¿y que yo mismo debo ser
misionero, el que hace discípulos a los demás?
9. Jesús prometió su presencia, pero también las condiciones
las dio antes. Vivamos su presencia
mientras salimos, evangelizamos, anunciamos, proclamamos el
único bautismo y enseñamos.
ORACION:
¿Qué le digo o decimos al Señor?
Orar, es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos
queriendo escuchar su Palabra Salvadora.
Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y
es el momento de decirle algo al Señor:
Gracias Señor por tu Palabra Salvadora.
Cuántas veces me cuesta encontrarte, reconocerte.
Señor, tú me llamas, tú vienes a buscarme.
Que reconociéndote te alabe y te adore.
No me dejes que caiga en la tentación de ir en búsqueda de
ídolos falsos.
Sólo Tú Señor puedes salvar, puedes curar, puedes hacerlo
con tu autoridad.
Gracias por delegarme tu autoridad para salir en tu nombre
bendito,
A anunciar a los pueblos tu misericordia, tu perdón, tu
reconciliación con la humanidad.
Que nunca me canse de enseñar a los demás, que no tenga
miedo de proclamarte públicamente,
aún en medio de esta sociedad que quiere relegarte a los
rincones.
Quédate con nosotros, nuestra vida sin Ti no vale.
Quédate hasta el fin del mundo y de la Historia como lo has
prometido.
Y que seamos nosotros los que continuemos con tu Historia de
Salvación.
Amén.
CONTEMPLACION:
¿Cómo interiorizo o interiorizamos el
texto?
Para el momento de la contemplación podemos repetir varias
veces este versículo del Evangelio para
que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón.
“VAYAN Y HAGAN
DISCÍPULOS… YO ESTARÉ CON USTEDES HASTA EL FIN DEL MUNDO.”
(versículos 19-20)
Y de esta forma nos ponemos en contemplación, repitiendo y
agradeciendo a Jesús que venga.
ACCION:
¿A qué me comprometo?
Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio,
entonces, pues no soy un verdadero cristiano.
Si estoy solo, vuelvo a leer el texto, busco el interior de
las palabras que son dadas para mí. Descubro
estos verbos que Dios me dice a mí: vayan!!! Y hago un
propósito de salir de mi zona de confort, de
donde me siento bien. Me propongo ir a algún lugar donde
nunca antes había anunciado el Evangelio.
Puede ser en mi grupo de amigos, pero también puede ser un
lugar donde habiten personas que se
muestran hostiles con la sociedad, tal vez porque nadie les
habló de Jesús. Escribe tu compromiso
misionero.
En el grupo. Es importante destacar la importancia de estos
verbos como vayan, salgan, enseñen.
¿Cómo podemos adaptarlos a nuestra vida de grupo cristiano?
Proponerse una misión de visitar a
algunos grupos de jóvenes que suelen estar reunidos sin
mucho que hacer o en lugares donde
normalmente no se habla de Jesús y como grupo poder hacer un
servicio eclesial. Somos la prolongación
de las manos de Jesús.