Material Asamblea 2010 P.D.M

Material Asamblea 2010  P.D.M
Material Asamblea 2010 P.D.M Haz clic ne la imagen para entrar

La Lectio Divina Dominical Domingo 14 de Septiembre de 2014 Domingo XXIV del Tiempo Ordinario -

La Lectio Divina Dominical   Domingo 14 de Septiembre de 2014  Domingo XXIV del Tiempo Ordinario -
TEXTO BIBLICO Mateo 18, 21 - 35 Dale click en la imagen

lunes, 22 de septiembre de 2014

La parábola de la viña

Lectio divina

 Tiempo Ordinario. Ciclo A
DOMINGO 21
Mt. 20.1-16

                   oración inicial
Señor, Jesús,
Tú sabes lo que más me conviene.
Cuenta conmigo, llámame a la hora que quieras, para trabaja en tu viña.
Tú eres fiel a tu Palabra. Confío plenamente en Ti.
Quiero escuchar tu voz.
Habla, Señor, estoy a la escucha.

TEXTO BÍBLICO Mt. 20- 1-16
La parábola de la viña
    Pues el reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
    Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: “Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido”. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.
    Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: “¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”. Le respondieron: “Nadie nos ha contratado”. Él les dijo: “Id también vosotros a mi viña”.
    Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
     Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo: “Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.
    Él replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”. Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos».

 LECTURA ¿que dice el texto?
    Jesús había hablado a sus discípulos con claridad: “Buscad el reino de Dios y su justicia”. Para él esto era lo esencial. Sin embargo, no le veían buscar esa justicia de Dios cumpliendo las leyes y tradiciones de Israel como otros maestros. Incluso en cierta ocasión les dijo: “Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de Dios”. ¿Cómo entendía Jesús la justicia de Dios?
    La parábola que les contó los dejó desconcertados. El dueño de una viña salió a la plaza del pueblo a contratar obreros. No quería ver a nadie sin trabajo. El primer grupo trabajó duramente doce horas. Los últimos en llegar sólo trabajaron sesenta minutos.
    Al final de la jornada, el dueño ordena que todos reciban un denario. La decisión sorprende a todos. ¿Cómo calificar la actuación de este señor que ofrece una recompensa igual por un trabajo tan desigual? ¿No es razonable la protesta de quienes han trabajado durante toda la jornada?
    Estos obreros reciben el denario estipulado, pero al ver el trato generoso que han recibido los últimos, se sienten con derecho a exigir más. No aceptan la igualdad: «los has tratado igual que a nosotros». El dueño de la viña responde con:
«¿Va ser tu ojo malo porque yo soy bueno?».
    Según Jesús, hay una mirada mala, enferma y dañosa, que nos impide captar la bondad de Dios y alegrarnos con su misericordia hacia todos. Nos resistimos a creer que la justicia de Dios consiste en tratarnos con un amor que está por encima de todos nuestros cálculos.
    Esta es la Gran Noticia revelada por Jesús. Todos somos acogidos y salvados, no por nuestros esfuerzos sino por su misericordia.
    A Jesús le preocupaba que sus discípulos vivieran con una mirada incapaz de creer en esa Bondad. En cierta ocasión les dijo: “Si tu ojo es malo, toda tu persona estará a oscuras. Y si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!”. Los cristianos lo hemos olvidado. ¡Qué luz nos penetraría si nos atreviéramos a creer en la Bondad de Dios sin recortarla con nuestra mirada enferma! ¡Qué alegría inundaría los corazones creyentes! ¡Con qué fuerza seguiríamos a Jesús!

         MEDITACIÓN ¿QUE ME DICE A MI EL TEXTO ?

·         Analiza cuántas necesidades hay en el mundo, en tu ciudad, en tu parroquia, en tu familia… A unos les falta el pan, a otros la palabra de Dios. ¿Qué estas dispuesto a hacer?
·         El amor del Señor es totalmente gratuito y busca el bien de todos. ¿Agradeces este amor? ¿De qué manera expresas y manifiestas tu interés por los que te rodean? ¿Procuras ser presencia de Dios para los que tienes a tu lado, para que vean al Señor en tu manera de ser y actuar?
·         “…los últimos serán los primeros y los primeros, últimos. ¿Cómo lo vives? ¿Dónde te sitúas? ¿Te alegras por los dones y talentos que tienen las personas cercanas? ¿Agradeces que el Señor te haya llamado a su viña?
·         ¿Eres consciente de que el amor de Jesús es igual para todos o te consideras mejor que los demás por conocerlo un poco?
 ORACIÓN  ¿ QUE RESPONDO AL SEÑOR QUE ME HABLA EN EL TEXTO
·         “¡Señor, aquí estoy, envíame! Haz que estas palabras entren en mi corazón, en mis ojos, en mis oídos y me cambie, me transforme.
·         Señor, quiero trabajar por Ti, quiero desgastarme por Ti, quiero poner todo lo que soy a tu servicio.
    CONTEMPLACIÓN  
¿ COMO REFLEJO EN MI VIDA  LO QUE ME DICE DIOS EN EL TEXTO ?
·         Jesús está esperando de ti el fruto bueno. Te ha elegido como invitado a su mesa. Él volverá y vendrá a buscarte y llamará a tu puerta. ¿estás preparado para responderle? ¿para abrirle? ¿Para ofrecerle el amor que espera de ti?
·         O por el contrario, ¿estás preocupado por otros intereses, esclavizado por otros dueños, diversos y lejanos a Él?
·         El Padre continúa su obra de amor en ti, para que lleves fruto y pacientemente espera. Él poda y cultiva, pero luego te invita a trabajar a recoger los frutos para ofrecérselos. Eres enviado a su pueblo, a sus hijos: no puedes echarte atrás, estás hecho para que vayas y des fruto y el fruto permanezca.

 ACCIÓN ¿ A QUE ME COMPROMETO 
·         Rechaza los sentimientos de descontentos que puedas tener y agradece a Dios los dones que te ha dado.

·         Agradece al Señor que te haya llamado a trabajar en su viña y dile: “Aquí estoy, Señor, quiero hacer tu voluntad”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Circulos Biblicos

Circulos Biblicos
Nuestra . Sra . del Rosario de Fatima Parroquia

ARQUIDIOCESIS